LA REGLA DE LAS 3R's

Conocer y practicar la regla de las “tres erres” es una buena forma de hacer que el proceso de gestión funcione mejor:

1. Reduce tanto la generación de residuos como el volumen que ocupan:

• Comprando sólo lo que necesitas, así se evita la generación de residuos por productos no utilizables o caducados.
• Usa bolsas de tela o carritos de la compra en vez de bolsas de plástico. El uso del carrito ahorra 8.480 bolsas de plástico.

• Utiliza pañuelos y servilletas de tela, en vez de papel.
• Elige productos con menor embalaje, por ejemplo optando por productos de tamaño familiar y por productos a granel y frescos.
• Reduce el uso de papel film y de aluminio.
• Comprime los residuos, ocuparán menos en casa y menos en su contenedor, así la recogida será más eficiente.

2. Reutiliza todo lo posible, sacando el máximo partido a cada producto:

• Los tarros de vidrio pueden utilizarse para conservas caseras o para guardar comida en la nevera, en vez de fiambreras de plástico.
• Las botellas de plástico pueden servir para recoger agua, como regadera, para recoger aceite antes de llevarla al punto limpio, etc.
• Los botes de plástico se pueden utilizar para guardar alimentos como pasta, harina, legumbres, etc.
• El papel usado por una cara se puede aprovechar como borrador.
• Con ropa que ya no utilizamos se pueden hacer bayetas, delantales, servilletas, etc.
• Échale imaginación, reinventa un residuo y conviértelo en algo útil: con las hueveras puedes hacer máscaras; con los briks: monederos; con botellas de plástico: escobas; marcos con cajas de CDs y latas de refresco, etc.

3. Recicla, cuando los productos pasan a ser residuo clasifícalos en casa para después depositarlos en su contenedor correspondiente.



• Facilita la gestión de residuos eligiendo envases de cartón o vidrio frente a los de plástico, ya que su reciclaje es más sencillo.

Recuerda, tan importante es saber qué ha de depositarse en cada contenedor de reciclaje, como lo que no ha de echarse en ellos.